«Bébete el arte de Valduero», dice la campaña publicitaria que llevamos meses escuchando en las principales emisoras de radio del país. Pudimos atestiguarlo –lo del arte, nos referimos– en la cata de vinos que protagonizó esta célebre bodega castellana en nuestra finca Riberas de La Perdida, Alcalá de Guadaíra.
Roberto Gallego, delegado andaluz de Bodegas Valduero, amenizó la cata con unas interesantes explicaciones sobre la historia de esta firma, que se fundó en 1984 «sin dinero, como se crean los grandes negocios», y que actualmente cuenta con el vino más caro de España (Valduero Lantigua), solo una muestra de su poderío. La bodega fue creada por Gregorio García Álvarez y sus hijas Yolanda y Carolina en el pequeño pueblo burgalés de Gumiel de Mercado, al noroeste de Aranda de Duero, en el corazón de la Ribera del Duero.
Las reglas de la denominación de origen Ribera del Duero admiten hasta 7.800 kg de uva por hectárea. Valduero no pasa de 4.000, preferiblemente dos racimos por cepa. «Cuanto menos uva da la vid, mayor calidad», nos recuerda Gallego, quien deja claro que esta bodega no quiere ser el vino de moda, sino la esencia pura de la Ribera del Duero. Actualmente Valduero gestiona unas cuatro mil quinientas barricas. El 30 por ciento de ellas se renuevan cada año.
«No queremos ser el vino de moda, sino la esencia pura de la Ribera del Duero»
Durante la cata de Bodegas Valduero en nuestra Finca Riberas de La Perdida, pudimos degustar en compañía de los periodistas y blogueros gastronómicos una selección de vinos blancos –Valduero Una Cepa– y tintos –Reserva 2014, Gran Reserva 2012– con el sello de la casa. Y en los platos, las exquisiteces de La Perdida: Ensalada de zamburiñas, Steaks de vacas maduradas con anchoas, Arroz de Tira de Asado Gyo, Chuletón de Charolesa de 120 días de maduración… Os dejamos la galería gráfica de la jornada.